Si sigues a unas cuantas “personalidades” del mundo de la sostenibilidad desde hace un tiempo, te habrás dado cuenta de que casi siempre hablan de lo mismo. Distintas personas, mismas técnicas y herramientas para ser sostenible.
Es como si no fueras nadie por no hacerte tu propia crema solar zero waste, sin químicos, cruelty free, sin tóxicos, sin gluten y con un extra de aroma a naturaleza etérea.
Puede que exageremos un poco, pero a veces da esa sensación. Parece que solo hay un camino y lo cierto es que hay muchos.
¡Ojo! Que no decimos que lo que te cuentan esté mal. Pero quizás no se adapte a ti porque no hayas encontrado tu propia fórmula, o en tu casa es imposible hacer ciertas cosas.
Por eso teníamos ganas de contarte otra manera de hacer de tu vida y de tu entorno un poco más sostenible. ¡Y encima de forma fácil!
¿La panacea? ¡Qué va! Si en realidad ya lo sabes muy bien. No vayas a pensar que tenemos fórmulas mágicas.
La manera de ser sostenible más sencilla del mundo
Todo se reduce a que nos sea más sencillo ser sostenibles que no serlo. ¿Quién se iba a molestar en destruir el mundo si ello conlleva un sobreesfuerzo? Ni el más estúpido de los seres humanos.
Pero, ¿cómo hacemos que sea más sencillo cuidar el planeta que destruirlo? Pues eso es más fácil todavía. Agárrate fuerte, porque aquí viene la gran revelación:
Basta con apoyar a proyectos sostenibles.
¿Ya está? ¿Eso es todo?
Si. No hay más. Apoyando a proyectos sostenibles estás haciendo que:
- Estos proyectos crezcan y puedan llegar a más personas.
- Estás limitando los beneficios de empresas y proyectos que no apuestan por la sostenibilidad y por lo tanto, les estás obligando a transformarse.
- Estás potenciando tu impacto ambiental y social positivo.
Pero esto tú ya lo sabías, ¿verdad? No se trata de una solución mágica, pero es eficaz y fácil.
¿Cómo apoyar a proyectos sostenibles?
Para nosotras la forma más visible de apoyar este tipo de proyectos es trabajar con ellos a diario para potenciar su desarrollo.
Pero se puede hacer mucho más:
- Compra productos y servicios sostenibles. Es la forma más clara de ayudar a que estos proyectos lleguen lejos, se extiendan y sean la norma en lugar de la excepción.
- Crowdfunding. Ayudar a estos proyectos en sus momentos iniciales es cada vez más sencillo. Encontrarás muchas plataformas para acceder a este tipo de proyectos para ayudarles en su desarrollo, algunas como La Bolsa Social tienen un gran éxito.
- Difusión. ¡Qué sí! Que las redes sociales sirven para más que cotillear las fotos de las vacaciones de tu prima o stalkear a tu ex. Y una forma de que los proyectos lleguen a más gente interesada es contarlo. En persona, en las redes, en donde te dé la gana, pero habla de ese proyecto que te ha dejado flipando.
- Crea tu propio proyecto. Si lo que quieres es un poco más allá y tienes la convicción de hacerlo, ¿por qué no?
Nada complicado, ¿verdad? Pues es tu turno de actuar y hacer algo más por el planeta.
Mientras tanto puedes apoyar a este blog con un comentario o compartiendo este post. Te llevas 100 puntos de karma, mínimo 😉